Después de un muy positivo primer trimestre 2023 (1Q2023), LATAM ve para los próximos meses una demanda robusta en la región, pese a la existencia de factores turbulentos en la región que afecta a la industria aérea. La confianza de la principal línea aérea de Latinoamérica radica en la estructura conseguida con la reorganización bajo el Capítulo 11, la flexibilidad para operar y el férreo control de costos.
En el 1Q2023, LATAM ve un crecimiento importante de capacidad tanto en pasajeros (ASK, por siglas en inglés), como en carga (ATK). De acuerdo con los datos de la línea aérea, se reporta un crecimiento de 26,3% consolidado, impulsado por la recuperación de la oferta internacional (ASK de 48,6%), principalmente. Los mercados domésticos en países de habla hispana se ven afectados a la baja por la situación del Perú (-2,3% en promedio en ASK).
El tráfico de pasajeros (RPK) como de carga (RTK) continúa con un desempeño similar. En el periodo se reporta un crecimiento consolidado de 27,2%. Los mercados domésticos hay un descenso (-1,3%) determinado por el factor Perú, mientras que en carga si bien hay número azules, la compañía confirma una desaceleración como parte del proceso de ajuste del sector a medida que se recupera el transporte en bellies.
Pese a los escenarios complejos para la industria aérea por el aumento de los costos -como el combustible-, la presión de la inflación, la devaluación de las monedas locales frente al dólar estadounidenses entre otros, más variables políticas que amenazan al sector en Chile, Colombia y el Perú, las perspectivas continúan favorables. Para la compañía todos los segmentos del negocio “están funcionando bien”, colocándolos en una posición favorable frente a otros competidores que están más ajustados por deudas u otros compromisos.
“Estamos viendo reservas sólidas. El negocio internacional está con un muy performance”, señala Ramiro Alfonsín, CFO de LATAM. “Quizás Perú está un poco más débil por las protestas y el problema en los aeropuertos. Nuestra posición de liquidez está bien robusta”.
Llegada de nuevos aviones
Como reflejo de una demanda sólida, LATAM confirma la recepción de nuevos aviones. Para los próximos meses sumará 15 Airbus de la familia A320neo y seis Boeing 787-9. Todas estas aeronaves están ya financiadas. Los primeros aviones en llegar son dos nuevos B787-9 desde la fábrica en Charleston. Según comenta Alfonsín, el primero llega en junio y el segundo en agosto. Ambos serán claves para relanzar las rutas Sao Paulo (GRU) – Johannesburgo y Santiago – Melbourne, además de reforzar el ASK internacional. Los otros cuatro B787-9 corresponden a equipos de segunda mano en leasing que se incorporan en el segundo semestre, pero serán sometidos en retrofit. Por lo tanto, su puesta en servicio está prevista recién para 2024. Actualmente, hay dos B787-9 con nuevos interiores.
Respecto a la familia A320neo (incluyendo el primer A321neo destinado para la operación en Brasil), LATAM tiene un nuevo calendario con Airbus que retrasa las llegadas respecto a su fecha original. Ante este escenario, la compañía recurrirá a equipos en el mercado para compensar las demoras por los problemas del fabricante y de la cadena de suministro. “A principios de enero lanzamos al mercado un RFP (Requels for Proposal) para encontrar aviones en el mercado que nos permita abordar el crecimiento previsto. Estamos confiados que podemos cumplir, en parte con aviones nuevos y otros con aviones del mercado”, dice el CFO de LATAM.
Resultados financieros
En el 1Q2023, LATAM muestra un buen desempeño de sus resultados financieros. Al cierre del periodo, tiene una utilidad neta de US$121,8 millones con una liquidez de US$2.500 millones superior a la registrada en el trimestre previo. Durante el período, los ingresos operativos totales ascienden a US$2.805 millones, lo que representa un 43,2% más que en 2022. En tanto que, los gastos operativos ajustados fueron US$2.510 millones, lo que genera un margen operativo ajustado de 10,5% para el trimestre.
“El resultado del primer trimestre es un sólido reflejo de la estructura de costos más eficiente luego de las iniciativas implementadas durante el proceso de reorganización, acompañado de un contexto saludable de demanda. Así, LATAM generó US$199 millones de caja en el primer trimestre y tuvo un resultado neto positivo de US$122 millones”, dice Alfonsín.